Y la pareja protagonista de Titanic regresó… Dicho así, sin más, uno se teme lo peor: en su día aquel par de rapaces nos hizo llorar a muchos de lo lindo, no porque nos conmoviesen verdaderamente, sino porque daban verdadera pena en la no menos penosa película de James Cameron. Y eso que ésta tenía final feliz: el insoportable personaje de Leonardo DiCaprio moría en las aguas congeladas del océano.
Pero esta vez no hay motivo para ponerse a temblar. Leo y Kate Winslet han retornado de la mano de Revolutionary Road, película muy notable. Excelentes ambos, sobre todo ella, dan vida al matrimonio Wheeler. Frank y April son una pareja norteamericana de mediados de los años 50 que, en teoría, lo tiene todo para ser feliz en su casa de Revolutionary Road, coqueto barrio periférico de Connecticut. No obstante, aun a riesgo de destruir su equilibrio, los Wheeler tratan de romper con una rutina cotidiana, hecha de convenciones sociales conformistas, a la que no desean sucumbir. Ellos, tan monos e idealistas, que se creían especiales, seres aparte del común de los mortales, se parecen cada vez más a todo aquello que no querían ser: personas anodinas, frustradas, infelices, aprisionadas en una jaula existencial llamada desilusión.
Winslet y DiCaprio, decía, reunidos de nuevo. Si bien en un melodrama poderoso al que aportan toda su fuerza vital. Densos, febriles, apasionados como nunca, como pocas veces entregados a una impetuosidad que hace saltar por los aires el modelo americano, un sueño transformado en pesadilla. Y es que es Sam Mendes quien lleva las riendas de este filme, probablemente el mejor de entre los suyos. Una década después de su debut cinematográfico tras la cámara, el realizador británico echa mano de la novela homónima de Richard Yates, hoy un autor casi en el olvido aunque fuera negro de Robert Kennedy, especializado en esa erosión de los afectos que aboca a la soledad.
También aficionado a filmar lentas derivas afligidas, parecidas pasiones entumecidas sobre tierras movedizas, Mendes acude a él para componer otro impresionante fresco sobre la vida en pareja. Un fresco igual de ácido que American Beauty (1999), y no menos sombrío que Camino a la perdición (2002), de una elegancia tan precisa –aunque quizá demasiado elaborada en su refinamiento— como sensible a los acentos melancólicos. Escenas de un matrimonio con valor de disección (¿autopsia?) panorámica de toda una sociedad y forma de vida.
REVOLUTIONARY ROAD. EE UUy Reino Unido, 2008. Dirección: Sam Mendes. Guión: Justin Haythe, basándose en la novela Vía Revolucionaria, de Richard Yates. Fotografía: Roger Deakins. Música: Thomas Newman. Montaje: Tariq Anwar. Intérpretes: Leonardo DiCaprio (Frank Wheeler), Kate Winslet (April Wheeler), Michael Shannon (John Givings), Kathryn Hahn (Milly Campbell), David Harbour (Shep Campbell), Kathy Bates (Helen Givings)… Duración: 121 minutos.