ALFREDO GONZÁLEZ:
“LOS ARTISTAS TRAGAMOS CUCHILLOS METAFÓRICOS”
Con renovados aires musicales y el mismo mimo de siempre en las letras, Alfredo González vuelve al ruedo con “La paciencia del faquir”. Un disco en el que el músico de Turón con su tacto singular confiere una visión singular de estos tiempos histriónicos. Con el sentimiento como lema y bandera cuando Alfredo González acaricia el piano gira la ruleta de la esperanza.
-¿Ha sentido en este disco la necesidad de dar un paso adelante en lo musical?
–Sí, no sabría si hacia la derecha o la izquierda como los videojuegos. Es un paso
diferente, un cambio de rasante. Soy experimental, trato de avanzar investigando, en todos los discos dejo una canción innovadora. Quería escapar y hacer un disco eléctrico. Tenía un cabreo con el mundo y personal y sentía ese cambio
–A propósito del título “La paciencia del faquir” y de algunos textos, ¿ahora estamos todos en el alambre como los artistas?
-Sí, esa explicación puede valer. En el texto que explica el disco se refiere a que los artistas somos faquires porque tragamos cuchillos metafóricos. Tenemos sufrimiento cara a los demás y luego esos cuchillos desaparecen. Los faquires eran pacientes y sufridores. Ahora en el arte hay que ser paciente y constante; quería dar que pensar.
-¿Enriquecen las letras la experiencia de los años?
-Son diferentes. Hace años era mucho menos metafórico, ahora gano en decir las cosas cuidando la forma. Me gusta la literatura con pocas palabras y sin yuxtaposiciones. Soy más de García Márquez que de Faulkner, aunque me gustan los dos.
-Un tema del disco “Mala gente que camina” tiene evidentes resonancias de Machado…
-Hicimos la letra de esa canción entre Pablo Texón y yo. Habla de la corrupción política, de gente que contagia el aire. Es un guiño contra los políticos del gobierno actual; una canción de crítica y hartazgo. Me encantan esos versos de Machado: “mala gente que camina y va apestando la tierra”. Soy muy machadiano con todos sus versos evocadores.
-Vuelve a colaborar con el poeta Pablo Texón, ¿qué química hay entre ambos?
-Nos conocimos hace ya algunos años, en este disco colabora en la letra de dos
canciones. Comparamos en un texto la política con el sexo, sin saber el motivo. Somos muy semejantes, vivimos una vida parecida. Somos radicales, vamos a la raíz y somos aventureros. Es además uno de los mejores escritores que leí jamás.
-Junto al propio Texón y Pablo Moro pusieron música recientemente a poemas de Ángel González, ¿qué balance hace del proyecto?
-Fue una sorpresa. Era complicado porque éramos muy admiradores. Era igual que traducir una letra de Cohen o Dylan. Pablo Moro y yo musicamos cuatro poemas y Texón llevaba el hilo conductor. Tuvimos éxito de crítica y público del primer al último concierto. Teníamos mucho respeto al autor y a las reacciones de la gente ante un espectáculo poético. Fue un revulsivo para todos nosotros; creo que vamos a seguir haciendo conciertos del mismo.
-Ha musicado poemas de numerosos escritores asturianos, ¿hay algún método al respecto?
-Tengo varios, uno que me funciona es usar un estribillo marcando frases después. O como sucedió en los poemas de Ángel González el primer verso me traía una melodía. Soy intuitivo, sino fuerzo y no me gusta.
–Toca con frecuencia en Madrid, ¿sigue siendo imperioso salir de la provincia?
-Sí, no tanto como antes. No es lo mismo en el 2015 que en 1995 gracias a Internet. Antes bajabas a La Redacción, Libertad 8 o El Búho Real y te podía fichar una discográfica. Hoy en día no es tan necesario, yo vivo en A Veiga en Ribadeo. Comenté en alguna ocasión con algún amigo escritor que yo no podría vivir en Madrid. Sin embargo muchos amigos de provincias no llegarían a tener éxito sin vivir en Madrid.
Lauren García