Tinta bajo las uñas, con Jesús Pinón

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Por David Fueyo

 

Jesús Pinón escribe como quien despieza la realidad en fragmentos precisos, revelando en cada grieta la textura de lo cotidiano. Su prosa no se entrega a la grandilocuencia, sino a los detalles que pasan desapercibidos, a los gestos que delatan más que las palabras. Carne para la picadora es un ejemplo de su mirada afilada, donde el fracaso, la rutina y las expectativas rotas se convierten en materia literaria sin artificios. Pinón le canta de nuevo al “no future” desde este nuevo siglo de las luces LED donde la juventud no termina de encontrar el lugar adecuado. No escribe desde la planificación rígida, sino desde la necesidad de contar, confiando en que la historia se construye a golpe de intuición. Su literatura es una maquinaria que funciona con la precisión de quien sabe que, a veces, lo esencial no está en lo que se muestra, sino en lo que se calla y, créanme, Jesús tiene mucho que contar.

¿Qué tendríamos que saber de ti que no tenga nada que ver con la literatura?

Tanto mi formación académica como mi vida laboral y familiar están bastante alejadas de la creación literaria, por lo que hay bastante más que rascar en lo estrictamente mundano que en lo literario, aunque ambas capas son más finas de lo que se podría pensar. Por dar un dato, soy más de perros que de gatos.

  ¿Cómo y cuándo supiste que te gustaría dedicarte a escribir?

¿Dedicarme a escribir? Nunca me planteé ni siquiera que eso fuese una opción. Aunque suene a tópico, escribir surgió como una necesidad de contar historias y sacarlas de mi cabeza. Si otros pueden, ¿por qué yo no?

¿Cómo podrías definir tu voz literaria? ¿Crees que cambió desde que comenzaste a escribir?

La definiría como muy visual. Mi generación creció y se nutrió, irremediablemente, de una cultura audiovisual, por lo que me es muy difícil desligarme de ello. La música, el cine y las series han ido dando forma de manera inevitable a mi forma de narrar. Considero que mostrar a la vista los detalles más pequeños o los gestos más imperceptibles puede ser capital para la historia.

¿Qué historia llevas tiempo queriendo contar pero aún no te has atrevido a escribir todavía?

Recientemente he empezado a escribir una historia acerca del fracaso que me llevaba rondando la cabeza muchos años. ¿Por qué no me había atrevido a escribirla? Como todo, por pereza.

Si tuvieres que recomendar tres obras claves de la literatura para los lectores de LITERARIAS, ¿Cuáles recomendarías?

Voy a barrer para casa y a nombrar tres obras que han sido fundamentales en mi formación tanto de lector como también de escritor:

  • La senda del perdedor de Charles Bukowski
  • Trainspotting de Irvine Welsh
  • Cómo se hace una chica de Caitlin Moran

¿Qué obra ya publicada por otro escritor o escritora te gustaría haber podido firmar con tu nombre?

¿Solo una? Vamos a ir entonces con Glanbeigh de Colin Barrett

Piensa en ti como escritor dentro de diez años, ¿cómo te ves en ese no tan lejano dos mil treinta y cinco?

Pues, al menos, con un par de libros más en el mercado. Eso significaría que a alguien le interesa aún las cosas que cuento.

Si pudieras inventar una herramienta literaria imposible, ¿cuál te gustaría que fuera?

Me encantaría una herramienta que generase las diez primeras palabras de cada texto de manera automática, y que éstas fuesen rompedoras. Si consigues eso, lo demás es ir tirando…

Recomiéndanos una película, una canción y una obra de arte plástico.

  • El Club de la Lucha (David Fincher)
  • El Caos perfecto (Gatillazo)
  • Trolley Hunters (Banksy)

¿Qué esperas ofrecer como miembro de la Asociación de Escritores y Escritoras de Asturias?

Tampoco mucho, pero aquí estoy para lo que se os ocurra.

Breve currículum literario de Jesús Pinón.

Jesús Pinón nació en Vegadeo (Asturias) en 1986. Fue estudiante de la extinta Arquitectura Técnica, de la cual nunca ejerció la profesión, e hizo escala en las ciudades de A Coruña, Cáceres, Londres o Vancouver para, finalmente, acabar residiendo en Gijón. Resultó ganador del Premio Creación Literaria Universidade da Coruña en 2010, del Concurso de Poesía Miguel G. Teijeiro de Figueras en 2012 y 2013, y del Concurso de relato Fernandez Lema de Luarca en 2024.

Su primera incursión literaria fue con el poemario The big bad awful man (2015, Incipit). Sus inquietudes artísticas lo han llevado también a experimentar con otros géneros: participó en una muestra de arte colectiva en la sala Borrón de Oviedo en el año 2011, formó parte de la banda de jazz Gigia Sax Band y escribió y dirigió el cortometraje Gasolina en 2016. Con Carne para la picadora presenta su primera novela.

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