A primeros del mes de julio de este año que comienza, la Asociación de Escritores de Asturias cumplirá nueve años de presencia activa. La perspectiva que da el paso del tiempo suele alumbrar el territorio andado con luces y sombras, pero confirma que dar un solo paso en la dirección apropiada es un esfuerzo tenaz que corresponde al músculo intelectual y generoso de muchos, sobre todo cuando se habla de cultura. Y más aún desde un lugar en el que la misma arrastra algunos tonos hipotensos y lealtades ecuménicas que sólo consiguen retrasar su presencia viva, dinámica y actual, cuando no entorpecerla y, en más de una ocasión, hacerla invisible.
Una sociedad plenamente democrática y en evolución no puede dejar que la política cultural sólo corresponda de forma sustancial a la administración y los sucesivos gobiernos de turno. Eso sería tanto como abdicar de uno de los derechos reconocidos constitucionalmente a los ciudadanos, entre los que también figuran todos los actores que intervienen en los diversos campos de la creación.
Pero, como quiera que estamos de inauguración y al menos nos corresponden cien días de gracia para afianzar la propuesta que hoy presentamos, es nuestra obligación apostar por un futuro mejor a medio plazo y advertirnos de que tanto el objetivo como el esfuerzo que conlleva merecen la pena.
Durante estos casi nueve años de existencia de la Asociación de Escritores de Asturias, muchas han sido las reuniones de las juntas y las asambleas celebradas, y en todas ellas nunca se dejó de reflexionar y de aportar soluciones (muy imaginativas, pero casi siempre sin una base financiera cierta) para encontrar un medio de expresión y comunicación que satisficiera nuestros intereses. Bien es cierto que a mediados de 2006 logramos poner en marcha la página web www.escritoresdeasturias.es, que venía a suplir una carencia informativa y que, al tiempo, ofrecía la posibilidad de que cada escritor asociado configurase su presencia en la red, aunque sólo fuese de forma mínima. Desde entonces, muchos de los socios ya cuentan con páginas o blogs personales, pero esta realidad en ningún caso ha llegado a invalidar todavía la sección titulada Escritores en la página mencionada. A mayor abundancia, podemos afirmar que esta variada presencia de cada escritor en la red de redes refuerza y multiplica la imagen de cada autor y también la de la propia Asociación.
Nadie ya, por tanto, pone en duda las bondades de esta herramienta tecnológica que abre muchos interrogantes en el mundo de la creación y de la edición, asunto que en el futuro no debiéramos orillar. Al fin y al cabo, desde su inicio el ser humano no ha hecho otra cosa que avanzar paralelamente al avance de la tecnología. Y aunque muy lejos quedan ya aquellas historias contadas por nuestros antepasados prehistóricos sobre las paredes de las cuevas, es la tecnología la que ha permitido afinar la expresión en esa necesidad que el Nobel José Saramago definió como «somos cuentos de cuentos, contando cuentos».
Es en este contexto tecnológico y desde este espacio que hemos conquistado con sosiego y generosidad, desde el que nos atrevemos a dar un paso más.
Ahora, dentro de la propia página que presenta un nuevo diseño y un nuevo concepto, es el momento para presentar LITERARIAS. Un espacio nuevo para los nuevos tiempos. Un territorio que por el momento nos parece acertado dejar abierto, para que su definición se establezca a través de la participación de todos aquellos que quieran colaborar, ya sea leyendo o escribiendo. Al fin, que nadie dude de que LITERARIASnace con la ilusión de acertar y para eso pondremos a disposición de la sociedad asturiana y de todo el ámbito hispanoamericano y mundial nuestro esfuerzo y conocimiento.
Por supuesto, no queremos olvidarnos en este inicio de LITERARIAS tanto de los escritores que son socios como de los que no, ni tampoco de todos los nuevos colaboradores cuyas aportaciones irán apareciendo en LITERARIAS durante esta segunda quincena de enero. Esperamos que lleguen para quedarse. Y también están en nuestra más alta consideración las instituciones públicas y privadas —especialmente el Ayuntamiento de Pravia, el Gobierno del Principado de Asturias, Cajastur, el Foro Abierto y los distintos medios de comunicación de Asturias— que durante estos años nos han apoyado y de cuyos presentes y futuros responsables esperamos su renovada ilusión ante este nuevo proyecto. A todos les expresamos nuestra gratitud. A todos, bienvenidos a LITERARIAS.