A VALDÉS YA NO LE QUEDAN RECURSOS.
Más se perdió en Cuba.
(Popular)
El Inquisidor, impávido desde hace lustros, luce grana y oro, como un torero cualquiera. Sin sol, ni humos de puro; sin peinetas ni bullicio; sin fiesta, ni emociones de muerte astada. Valdés Salas viste de grana y oro sentado ahí arriba: vigilante callado del patio húmedo de la Universidad, entre nieblas suaves y tímidos fríos; con poca luz, menos bullicio y sin fiesta.
Una estudiante cruzará bajo su paraguas el enlosado barroco. Y en las arcadas del rincón cuchichean otros, como con vergüenza al eco dórico del claustro. Valdés – el otro Valdés, el otro Fernando – está solo, sentado en un banco; los respingos de la gripe le rebullen entre las vivencias levemente navideñas del rumor de la calle. Y mientras la mocita del paraguas se escapa por el portal lateral, y mientras el grupo de estudiantes espera el examen de este sábado por la mañana, Valdés – el otro Valdés, el otro Fernando – no sabe bien qué hace allí…Ni siquiera es capaz de retirarse de esa corriente de aire tan molesta, que la mocita del paraguas ha perfumado suavemente con su paso.
– Lo de ayer fue demasiado – piensa. Demasiado vino, demasiada juerga, demasiadas carcajadas en el examen de tunos. Y hoy ni una sola idea clara de procesal. Sólo un clavo, aquí en la sien. ¡Vaya examen! ¡Vaya sábado! ¡Vaya… todo! ¿Qué hago yo aquí?
Los chicos de la arcada del rincón van entrando al aula. Y Valdés – el otro Valdés, el otro Fernando – con su clavo en la sien, no se decide a irse. Respingos de gripe y leves ecos navideños de la calle. Niebla. El Inquisidor, vestido de grana y oro.
– Ya lo limpiarán. ¡Si quieren! Un poco de color le cae bien. Siempre tan serio, ahí en su trono. Soy un patriota: rojo y gualda. Parece un torero…Vestido de… España. ¡Viva España! Que lo limpie Martínez y todo el equipo rectoral. Que lo limpie Martínez…¡ No es el vicerrector de ordenación universitaria ? Pues que ponga orden…Por cierto: que me ordene a mí también, que buena falta me hace…Ya no tengo recursos, y menos para el examen de procesal. ¡El recurso… !Vaya juerga ayer, pintando inquisidores. ¡Demasiado…!
Por la plaza de Riego la gente camina sin las prisas de la semana. El suelo, espejado por el orbayu, testifica las idas y venidas de los transeúntes, que compran, charlan y ríen entre los aires de villancico de los altavoces. Un par de niñas, pidiendo un aguinaldo para los pobres, pegan una estrellita dorada a la solapa de Valdés, que regresa casi olvidado de su clavo en la sien. Mientras, el Inquisidor Valdés Salas, allí cerca, sigue impávido, serio, en su cátedra…
Ángel García Prieto es psiquiatra y escritor.
1. Fernando Valdés Salas (1483-1568), arzobispo, inquisidor general, fundador de la Universidad de Oviedo
2. Lluvia fina, en asturiano