¿Es la comunión de los santos o la de los malditos?. Sea una u otra, existe entre los escritores: participan de una misma conjura, pues en el fondo del fondo sólo ellos están en los secretos de la literatura. Pero a la vez cada uno cree estar en posesión del suyo, recela de los otros, odia íntimamente a cada uno de sus colegas. Formar con ellos un rebaño es milagro, y el pastor, santo, ése sí. Con devoción, con reverencia: gracias.
Foto: Paco García.