Casi cada año se conmemora algo relacionado con Billie Holiday. Tantos años de la publicación de un disco, de una biografía, del paso por algún club de renombre, alguna cárcel o alguna esquina en la que ejerció la prostitución. Es tal su influencia mediática que cualquier novedad que se aporte a un currículum repleto de medias verdades, a veces para denostar, otras para dulcificar su ya de por sí controvertida biografía, viene bien al editor de turno y le asegura un incremento de ventas de sus publicaciones.
Este año va a ser la bomba para todos aquellos que se dedican a la publicación de discos, libros, revistas especializadas o no y directores de festivales de jazz. Se cumplen en este año, 50 de la muerte de la venerada cantante. Murió el 17 de julio de 1959 de cirrosis hepática a la edad de 44 años.
El próximo 17 de julio de 2009, en el Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, las cantantes Randy Crawford y Madeleine Peyroux, cada una por su lado, recordarán a Billie de muy distinta manera. Crawford lo hará con el pianista Joe Sample desde una tesitura vocal muy lejana a la de Lady Day. Aquí se puede comprobar el poderío vocal y físico de Randy Crawford:
Por su parte, Peyroux sí tiene un timbre expresivo similar al de Billie en los años 30, cuando su voz aún no se había espesado por efecto del alcohol y la heroína:
El cartel completo del festival de Vitoria se puede consultar aquí: http://www.jazzvitoria.com/.
Billie Holiday es sinónimo de cantante de jazz si hablamos desde el estereotipo: artistas de existencia turbulenta y desdichada capaces de conmover al oyente sensible. Su voz y su estilo no resiste comparación si escuchamos a Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, o a las actuales divas Dee Dee Bridgewater o Cassandra Wilson, mucho más dotadas musicalmente, pero Lady Day, apodada así por Lester Young, poseía una voz cariñosa, dulce, desgastada, enfermiza, triste y sofisticada que la convirtió en una artista única, capaz de poner de acuerdo a músicos y aficionados que la mencionan en primer lugar cuando se les pregunta por una cantante de jazz.
Desde su debut comercial en 1933 con la canción Your Mother’s Son-In-Law
hasta su última grabación Lady In Satin publicado en 1958, producido por Irving Twosend y dirigido por Ray Ellis,
hay un legado musical maravilloso y una vida perra contada en numerosas publicaciones. La última, aunque tal vez ya no lo sea, se titula Con Billie Holiday: una biografía coral que recopila 150 entrevistas a músicos, amantes, proxenetas, agentes federales y aquellos que compartieron infancia y juventud en Baltimore y Harlem respectivamente.
Personalmente, para escuchar a Billie necesito que mi ánimo sintonice con su voz y eso sólo es posible cuando tengo el día melancólico.
En fin, Billie Holiday tiene poca voz y a veces desafina, pero no te la pierdas.
Roberto Quiroga dirige el programa de jazz La espuma de los días en Radio Parpayuela- 94.0 FM, los lunes a las 11 de la noche. Es el programa más antiguo de jazz de la radio en Asturias.