Estas seis novelas nunca han sido bautizadas. Es decir, no han sido presentadas, por un motivo u otro, ante potenciales personas lectoras en un acto público alentado por mí, al menos en parte, una vez concluidos los procesos de creación, edición y distribución. Aunque podría argüir algún atenuante para mi conducta, acepto completa la acusación de varios personajes que las pueblan y me visitan de cuando en cuando, de ahí el calificativo del título que las agrupa. Con todo, esos personajes míos que, según ellos, hablan también por boca de todos los demás, ya sabían qué clase de padre tendrían al acudir a mí, desde la vida, para que yo escribiera cuanto me iban contando.