El empresario español Tomás Álvarez, de viaje a La Habana, recibe una carta del gobierno cubano para que escriba un discurso en el que debe apuntar las pautas para una transición hacia la libertad y la democracia en este país. Sorprendido por el encargo se lo traslada a su amigo Enrique Tuñón, periodista y aventurero que está en la isla para un reportaje. Ello les hace caer en situaciones conflictivas y peligrosas ante una parte del gobierno que quiere el cambio y otra que no.
En la historia se mezclan los amores arrebatados de Tomás Álvarez con Yamila la bailarina conguera y de Enrique Tuñón con Daylín, disidente, Licenciada en Historia y camarera del hotel Habana Libre. El acoso a ambos se hace implacable cuando la Seguridad del Estado se empeña en ir tras sus pasos al verlos relacionados con la disidencia interna.
La investigación se complica al encontrarse ante la intervención pasiva del embajador de España y del arzobispo de La Habana no solo por la diferencia de intereses y porque, como humanos, se enredan en unos amores volcánicos, que ponen en peligro el futuro del incierto discurso solicitado.
JOSÉ MARÍA RUILÓPEZ, Oviedo, España, 1948, pasó su infancia y adolescencia en Teverga, Asturias. Vive en Gijón. Hizo estudios de Filología Española en la UNED. Con “Mutación” ganó el Primer Premio de novela corta de Elche, 1987. Con “La prisión vitalicia” obtuvo el Primer Premio de novela Ciudad de Alcorcón, Madrid. Mases Ediciones, 1988. Con “Luminaria” consiguió el Primer Premio de cuentos Ayuntamiento de Carreño, Asturias. En 1998 publica la novela de ambiente rural “Todo junto al río”. Ediciones Aldebarán. En 2005“Así me habló La Habana”, libro–reportaje de entrevistas y artículos sobre sus personas y personajes. Madú Ediciones.
Columnista del diario La Nueva España y otros medios digitales. Contertulio político de la Radio del Principado de Asturias, RPA. Guionista invitado del Instituto Cubano de Radio y Televisión, I.C.R.T. Es miembro de la Asociación de Descritotes de Asturias.
Ha viajado por más de treinta países de los cuales ha dejado constancia en artículos y reportajes.
Buen conocedor de la sociedad cubana, donde ha compartido con personas del poder, la oposición, el periodismo, la diplomacia, la literatura y la calle, Ruilópez ha transitado por los lugares de La Habana recreando sus propios espacios en los que deja su impronta literaria reflejada en esta novela.