El compañero de viaje
Curzio Malaparte
Ed. Alfama. Sevilla, 2010. 72 pp. 12 euros
Traducción de Paula Caballero Sánchez. Introducción de Justo Navarro
Curzio Malaparte, pseudónimo de Kurt Erich Suckert, (Prato 1898 – Roma 1957), fue un periodista y escritor italiano – hijo de alemán de Saxe e italiana de Lombardía – de azarosa y provocadora vida. Se autodenominaba Camaleón para militar en el fascismo y acabar comunista, después de haber sido soldado en la Primera Guerra Mundial y oficial de enlace entre el Cuerpo Italiano de Liberación y las fuerzas aliadas que invadieron su país. Mujeriego y pendenciero, se vio envuelto en escándalos y en duelos, vivió juicios y prisiones políticas y utiliza el pseudónimo de Malaparte en sarcástica memoria de Napoleón. Llega a dirigir el diario La Stampa y su obra abarca también ensayos históricos y políticos, aunque es en la narrativa donde llega a ocupar un lugar relevante en la literatura del s. XX italiana.
El compañero de viaje era una obra inédita hasta que en el 2007 la publicó la editorial italiana Excelsior 1881. Se trata de un relato escrito, en 1946, como guión cinematográfico con trescientas setenta y cuatro escenas de una película que no se llegó a rodar. Narra la historia del soldado Calusia – genérico personalizado, con el que los meridionales nombran a los montañeses del norte de Italia – que tras la derrota ante el desembarco aliado de 1943 en Calabria, regresa a su tierra. Va acompañado de un asno y lleva en una caja el cadáver del teniente de su unidad, que le había pedido en sus últimos momentos de vida que le llevase a casa de su madre, en Nápoles. En el camino, se encuentra a una adolescente que huye de un orfanato y juntos se van enfrentando a las dificultades, penurias, dramas y amenazas de una tierra recién conquistada cuyos habitantes vagan de un lado a otro para intentar recomponer lo inmediato de su vida truncada por la guerra. El relato se convierte en un cuento idealizado, en el que los valores transcendentes encarnados por los protagonistas se enfrentan a los comportamientos que el miedo, la necesidad y el egoísmo desencadena en los grupos humanos golpeados por los efectos de esa situación caótica de la guerra.
Esta breve historia, en la que las situaciones y personajes están apenas esbozados pero son muy elocuentes, hay espacio para el amor y para el humor. Es, en fin, sólo una aparente obra menor, porque está llena de expresividad y contenido. Y es una suerte que haya sido editada después de los años, porque no ha perdido vigor, sigue nueva, como todo lo que es clásico.