La Balada del Bululú
Pelayo Fueyo Fernández
Editorial Falcón Espacio Creativo
Poesía
Con “La Balada del Bululú” el poeta asturiano Pelayo Fueyo ve colmada su ilusión de publicar un libro de poemas infantiles dedicados a su sobrina Alicia. Hace años que llevaba rondándole en la cabeza la publicación de estos quince poemas deliciosamente ejecutados, que no por ser dedicados en principio al público infantil dejan de reconocerse en ellos la maniera de Pelayo Fueyo. Hay relojes y espejos, como no puede faltar en su obra, pero también hay caracolas, toneles regaderas, pájaros y mariposas borrachas, haciendo de esta obra en su fondo una deliciosa rareza en la obra publicada hasta el momento por Pelayo, profunda y oscura. El poso que deja “La Balada del Bululú” es, sin embargo, luminoso y encantador, dejando satisfechos sin duda a los niños, con abundantes juegos de palabras y metáforas que harán sus delicias, y a la vez presentando un billete de vuelta a la infancia para los más mayores, siempre en las palabras del que posiblemente sea el poeta en activo más interesante por lo escrito y lo que le queda por escribir de toda Asturias, al menos bajo la mirada de quien esta reseña escribe.
» Pelayo Fueyo no cambia su registro,
sino que lo adapta hacia el surrealismo
propio del mundo de los sueños
Sin embargo el lector que se acerque a “La balada del Bululú” ha de saber que su viaje por estas líneas siempre volverá a tener su retorno. Son poemas para ser recitados y disfrutados, incluso aquí el autor proporciona un jugoso material para trabajar en el aula de primaria ya que la imaginación con la que ha concebido cada uno de los poemas es desbordante, dando en el clavo en cuanto a lo que los niños y niñas de esta etapa gustan imaginar en sus lecturas, humanizando objetos de la vida cotidiana, como barriles, maniquís o baúles y evocando divertidas imágenes que a buen seguro harán volar la imaginación de los más pequeños, siempre, como decía anteriormente, con el fino cincel poético de Pelayo Fueyo, que no cambia su registro, sino que lo adapta hacia el surrealismo propio del mundo de los sueños.
Pero esto no es todo, ya que si bien el pequeño poemario es destacado en su fondo por el buen hacer de Pelayo como poeta, su forma en el que la imagen y la cuidada presentación del mismo no hace más que elevar este volumen hasta ser considerado como un libro de artista, con una calidad muy superior en su formato a la de cualquier poemario al uso.
» Falcón Espacio Creativo
da el salto a la gestión editorial
con este libro
Tras un par de ejemplares llevados a cabo en colaboración con la editorial independiente asturiana “45rpm”, Falcón Espacio Creativo da el salto a la gestión editorial con este libro, impregnando en sus páginas además de los poemas propiamente dichos, de un acompañamiento visual que hace aún más atractiva la obra. El pintor ovetense Juan Falcón se encarga de la portada, contraportada y una imagen interior, el propio Pelayo Fueyo nos sorprende con sus dibujos mínimos pero llenos de significado ilustrando cada uno de los poemas que presenta en la obra. El aspecto visual y el literario se funden gracias al buen hacer de Sandra Márquez, la cual refuerza los poemas con sus tipografías y composiciones sorprendentemente bien ejecutadas, hasta tal punto que parece imposible que la presentación literaria de la poesía en editoriales consagradas siga siendo la misma que hace cuarenta años tras ver la cantidad de posibilidades que el jugar bien con las letras en su formato tiene, y que parece ser una de las bazas a tener en cuenta en esta editorial recién nacida.
» Otro punto a favor es el prólogo
del escritor Diego Medrano
Otro punto a favor es el prólogo, intenso y plagado de referencias a la infancia per se como balada, del escritor Diego Medrano, que presenta a Pelayo Fueyo no solo como poeta, sino como un tío que juega a los dados y cuyos poemas son pompas de jabón dispuestas a anidar en los sueños no solo de su sobrina Alicia, sino de todo aquel que se acerque a este poemario.
Todos estos factores, tanto los literarios como los visuales, conjuntados por la galerista y editora Lucía Falcón hacen que obras como “La Balada del Bululú” sean un rotundo elogio al lector que se acerca a la limitadísima a 100 ejemplares tirada de este nuevo poemario de Pelayo Fueyo.
Por mi parte nada más que dar la bienvenida a iniciativas como esta a la que es fácil augurarte un prometedor futuro, ya que la originalidad ha de ser bienhallada en un mundo como es el literario, quizá demasiado enquistado en fórmulas que ya pertenecen a otros tiempos.
Texto por David Fueyo
Fotografías cedidas por Falcón Espacio Creativo