Lengua de Madera
(Antología de poesía breve en inglés)
Hilario Barrero
Editorial: La isla de Siltolá
Páginas: 317
Hace unas semanas recibí de la editorial La isla de Siltolá Lengua de Madera una selección de poesía inglesa y americana propuesta por Hilario Barrero.
Hilario Barrero (Toledo, 1946) profesor titular en el CUNY, desde el año 1978 reside en Nueva York. Es autor de los poemarios Siete sonetos (1976), In tempore belli (1999) y Libro de familia (2011). Ha traducido a Jane Kenyon, Ted Kooser y Henry James, amén de la publicación de las cinco entregas de su diario.
Como buen traductor, Barrero inaugura la colección ‘Nuevas traducciones’ de la mano de este libro de edición bilingüe donde los preceptos de Baltasar Gracián «Lo bueno, si breve, dos veces bueno» ha sido el principal ingrediente en este acumulativo proceso de elección donde nada es total ni definitivo.
Según nos cuenta el propio autor, esta Antología «es un catálogo de deslumbramientos» donde se inician con versos de Robert Herrick (1591-1674) y finalizan con un poema de Richard Jones (1953). Entre ambos poetas convive en el libro una extensa variedad de temáticas y autores de diferentes países, estilos, ideologías, tendencias y estéticas de las cuales nada se nos dice: tan sólo a pie de página nombres propios que se hacen acompañar por fechas de nacimiento y muerte.
Asimismo los poemas, ceñidos por Barrero a una traducción literal, esto es, término por término aunque sea a costa de ensombrecer la sonoridad o la rima (para eso ya figura el original en la hoja de al lado), no se les asigna el DNI de publicación, es decir, la nota con el correspondiente título del libro al que pertenecen.
Y es precisamente esta ausencia, esta desnudez, esta paupérrima asignación de datos lo mejor del libro; en Hilario Barrero el menos de este libro (como casi siempre suele suceder en Literatura) se le torna en más. Porque será, sin duda, esa desnudez la que revista al curioso e inquieto lector de poesía ávido casi siempre de conocimiento, a engrandecer y ampliar con sus propias luces los reflejos de una Nueva-Antología, esta vez consultada y recreada antes de decidir su parcial olvido en una definitiva estantería.
AZAR
Sara Teasdale
(1884-1933)
CUÁNTAS veces tuvimos que encontrarnos
aquí en la calle como desconocidos,
éramos hijos del azar, que pasamos
por la puerta del cielo y nunca lo supimos.
NIEVES VIESCA