La vida rescatada de Dionisio Ridruejo
Jordi Gracia
Editorial Anagrama S.A. 2008
320 páginas
Un rescate frustrado. Por Gerardo Lombardero.
La vida del que fuera legendario falangista desde primera hora, para convertirse años más tarde en un socialdemócrata, es difícil de condensar en poco más de trescientas páginas, y mucho más de plasmar una supuesta vida rescatada, esto es desconocida, en una biografía que queda solamente en intento frustrado. Se echan de menos muchas facetas del Ridruejo que conocemos, de algunos de sus viajes legendarios de los primeros tiempos o de sus resistencias al franquismo desde la ortodoxia falangista. Jordi Gracia, autor de esta nueva entrega, se ha quedado a las puertas de modo inexorable en esta ocasión.
Para quien haya tenido la oportunidad de leer Casi unas memorias del propio Dionisio, este libro le parecerá cuando menos aburrido, excesivamente dedicado a la última etapa de su vida y, excesivamente recargado de los nombres de quienes mantuvieron con él una relación, aunque ésta fuese efímera. La mitad de esta “aproximación” puede que llegue a darnos la sensación de una especie de guía telefónica por excesiva. Al final de la misma, con toda seguridad, nos quedará en la boca y en la mente que hemos seguido el rastro de un Ridruejo apenas cogido con alfileres, como cuando nos hacen la primera prueba de un traje hecho a medida y no logramos adivinar ni por asomo el resultado definitivo.
Casi unas memorias, escrito por el personaje y poeta que fue Dionisio Ridruejo, publicado por sus herederos en 1976, viene a ser como la luz a la sombra de este volumen que tengo en las manos hoy. Falta la furia ideológica que lo poseyó en los primeros días, en los que soñaban él y otros muchos con la revolución pendiente que esperaban conseguir. Faltan también la desolación amorosa que padeció en más de una ocasión, las razones de honor que le llevaron al enfrentamiento con el general Franco, así como el origen de un arrebato fascista que lo poseyó en el año 1938, tras el regreso de un viaje a Italia, del que volvió absolutamente conmocionado en lo intelectual. Tan real fue su perturbación, que significó un apartamiento progresivo del Régimen que ya se perfilaba, y que culminó con su alistamiento en la División Azul de voluntarios que fueron combatir a Rusia.
Tras leer al propio Ridruejo mucho más poético y directo en su prosa, se hace cuesta arriba una biografía que adivina más que asevera, que apunta más que cuenta y que, omite muchos de los acontecimientos de los primeros tiempos, que culminaron posteriormente en el Dionisio que más se popularizó. Para darse una idea de lo esencial que falta en esta obra de Jordi Gracia, es necesario saber, que cuando Franco nombra a Valentín Galarza, notorio antifalangista, ministro de Gobernación, acaba de abrir el gran foso que separará de modo inexorable a líderes como Antonio Tovar o el propio Dionisio Ridruejo a los que tendrá que finalmente destituir de todos sus cargos. Y esta ausencia que se hace necesaria en las páginas que nos ocupan, no es la única ni tampoco la más importante, hay muchas más que se hacen relevantes por si solas.